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Notas Breves en español

El follaje y las bayas de muérdago de hoja ancha.

Muérdagos enanos tienen hojas pequeñas y escamosas y atacan a las coníferas.

Ramas de los árboles afectados y que son demasiado grandes para ser podadas, deben ser envueltos con varias capas amplias de polietileno negro para evitar la luz.

El muérdago es una planta parásita que absorbe el agua y los nutrientes del árbol hospedador. Los árboles saludables pueden tolerar la infección de muérdago en algunas ramas. Sin embargo, si la infestación es severa, los árboles pueden debilitarse, tener crecimiento reducido, tener ramas secas o simplemente morir. Los síntomas se acentúan en árboles afectados por la sequía o alguna enfermedad. Corte las ramas por lo menos un pie por debajo de donde se halla el muérdago y antes de que produzca semillas que puedan infestar otras ramas y árboles.

Tipos de muérdago—de hoja ancha y enano.

• El muérdago de hoja ancha ataca a los árboles de hoja ancha y a algunas coníferas. Las plantas tienen tallos verdes con hojas gruesas y casi ovaladas y producen unas bayas blancas pequeñas y pegajosas en el otoño. Los pájaros dispersan las semillas.
• El muérdago enano ataca a las coníferas. Las plantas son más pequeñas con tallos cortos y hojas escamosas de color entre amarillo y naranja, parecidas al enebro. Las semillas, que maduran desde mediados del verano hasta finales del otoño, son expulsadas de la planta y pueden caer a una distancia de hasta 50 pies.

Una infestación debilita a los árboles.

• El daño que sufren los árboles varia de acuerdo con la especie de muérdago y el árbol afectado. El muérdago enano tiende a ser más dañino.
• Los robles sanos pueden tolerar un poco de muérdago, pero más probable que sus ramas se quiebren.
• Los árboles muy infestados se muestran menos vigorosos, con crecimiento retardado, con ramas hinchadas y secas; algunos árboles mueren. La sequía o una enfermedad pueden aumentar los síntomas.
• Los muérdagos enanos producen una profusa ramificación en coniféras.
• Las ramas secas o a punto de morir representan un gran peligro de incendios, especialmente en zonas forestales.

Elija especies de árboles resistentes.

• El muérdago raramente ataca al peral floreciente Bradford, pistacho chino, crespón, eucalipto, ginkgo, árbol lluvia de oro, liquidámbar, sicamoro, secuoya rojo y cedro.
• Evite variedades muy susceptibles como el peral floreciente Aristocrat, el aliso y el fresno de Modesto.
• Diversifique los grupos de confieras infestadas reemplazándolas con diferentes especies no susceptibles al muérdago. La mayoría de los muérdagos enanos atacan a sólo una o unas pocas especies de pinos relacionados.

Corte el muérdago tan pronto aparezca.

• Para un buen control, corte las ramas por lo menos un pie más abajo de donde está adherido el muérdago. Si sólo se poda el muérdago de los árboles se reduce su propagación, pero no se controla.
• Si no es posible remover el tronco o una rama mayor infestada, pode el muérdago y envuelva la parte infestada del árbol con un plástico negro de polietileno resistente, y sujételo con una cinta  para evitar la luz. Déjelo así durante dos años hasta que el muérdago muera; reemplace el plástico cuando se rompa.
• Remueva los árboles que estén demaciado infestados para poder podarlos.
• Aunque los reguladores del crecimiento remueven temporalmente el muérdago, estos productos químicos proveen un control a corto plazo y no matan al muérdago.

La mejor defensa es el esfuerzo comunitario.

• Debido a que el muérdago se propaga fácilmente de un árbol a otro sin respetar los limites de las propiedades, la eliminación del muérdago de todos los árboles en la calle aportará el mayor beneficio.
• Algunas ciudades prestan las herramientas para remover los muérdagos. Otras comunidades unen recursos para contratar un servicio de mantenimiento de árboles.

Reduzca al mínimo el uso de pesticidas que contaminan nuestros canales. Utilice alternativas sin químicas o productos pesticidas menos tóxicos siempre que sea posible. Lea las etiquetas de los productos cuidadosamente y siga las instrucciones sobre el uso, almacenaje y desecho correcto.